miércoles, 9 de septiembre de 2009

A veces

Se me antoja tanto
bajar mis manos por tus hombros
con mis caricias firmes
tocar tu pecho
y palpar la blandura entre tanta dureza.

Se me antoja tanto
dejar que mi boca salive
en tu dorso desnudo
y ahí detenida
mirar en tu tibio vientre plano
la suave curvatura del triángulo
que señala y oculta
la promesa urgente
y el vago recuerdo del origen.

Se me antojo tanto
besar con mis labios
tus labios más obscuros y voraces
con toda la fuerza del deseo prohibido.

Mojar con mi lengua
el suave y amargo gusto a mar
del enorme molusco
que habita entre tus piernas
de sirena viva.

Se me antoja tanto
mostrarme tu espejo
y ser la figura de aire
en nuestro juego de pantomimas
y tocarte hasta el hartazgo
con ansias insaciables.

No te asustes
es que te deseo tanto
tan a veces
y tan tanto.


Giovanna Mazzotti (2002)

2 comentarios:

Marina dijo...

Ahhhh como se me antoja tanto seguir leyendo la poesía de Mazzotti que recuerdo justo que presté mi libro favorito y no me lo han devuelto!! Ya decía yo que no podía faltar en tu blog la poesía que tanto he degustado encontrando tantas palabras que llegan a la parte medular de mis sentimientos. Un beso!

Ollin H.M. dijo...

Hola querida amiguta, espero tu sigas tu blog, no como yo. Ahora he vuelto al blog y creo que regresaré a escribir un poco y me encontré con este comentario tuyo, que no recuerdo si ya lo había leído o no, pero me hizo recordar que también presté mi libro favorito de Mazzotti, ese donde viene este poema y resulta que ya lo perdí. Por desgracia, también se me antoja tanto volver a leer cada poema de ese librito. Y sí, también a mi me hace viajar a un deseo lejano que cohabita en mi interior. Un beso también para tí ;-)