Despedida

Quiero regresar el tiempo,
para rosar tu mano y abrazar tu cuerpo,
coquetear con esa sonrisa,
seducirte, compenetrarnos,
en una sola noche llegar al inicio y al final de la historia.
Quiero ser otra, con nueva actitud,
con menos recato y más arrebato,
para perseguirte, seducirte hasta el hartazgo,
no solo mirarte, callarme, dejarte.
Quiero ser aquella hacia la que diriges la mirada,
aquella a la que acaricias la espalda,
esa que no fui cuando te acercaste a mí.
Quiero dejar de ser una buena conocida,
un mal intento de amiga,
ser una noche, una semana, un mes…
en tu vida.
Quiero ser lo que tú quieras
involucrando tu piel a la mía.

Mandy

A veces

Se me antoja tanto
bajar mis manos por tus hombros
con mis caricias firmes
tocar tu pecho
y palpar la blandura entre tanta dureza.

Se me antoja tanto
dejar que mi boca salive
en tu dorso desnudo
y ahí detenida
mirar en tu tibio vientre plano
la suave curvatura del triángulo
que señala y oculta
la promesa urgente
y el vago recuerdo del origen.

Se me antojo tanto
besar con mis labios
tus labios más obscuros y voraces
con toda la fuerza del deseo prohibido.

Mojar con mi lengua
el suave y amargo gusto a mar
del enorme molusco
que habita entre tus piernas
de sirena viva.

Se me antoja tanto
mostrarme tu espejo
y ser la figura de aire
en nuestro juego de pantomimas
y tocarte hasta el hartazgo
con ansias insaciables.

No te asustes
es que te deseo tanto
tan a veces
y tan tanto.


Giovanna Mazzotti (2002)